martes, 29 de enero de 2008

Míster Paciencia

No puedo.

NO PUEDO.

Tengo una compañera de trabajo a la que probablemente acabaré ahogando yo. O alguno de mis compañeros. O nos reuniremos todos algún día con llaves Allen, bates de baseball, videoclips de El Barrio y números atrasados de "Hola", para torturarla lentamente, mientras ella sufre y todos nos reímos mucho.

No he conocido tía más egocéntrica, autoritaria, déspota... Vamos, hablando en cristiano, que es una perra.

Ha promocionado hace nada y ya se pasea perdonando la vida a la gente. En cualquier trabajo, cuando promocionas, hay dos formas de empezar a ejercer tus nuevas funciones. Con las orejitas gachas, y aprendiendo, o sacando pecho y adoptando esa imagen de "Tranquilos, ya estoy aquí. Mahoma ha escuchado vuestras plegarias, simples mortales."

Ella, obviamente, es de la segunda escuela. Y es que no hay quien la trague. Porque si encima fuera una tía espectacular con clase, yo, secretamente, la admiraría (tengo una filia especial por las mujeres autoritario-glamourosas, es decir, las responsables de relaciones laborales). Pero es que encima está como mal hecha y tiene una pinta de maruchi de barrio que dan ganas de darle una escoba, una patada en el culo, y mandarla a coslada a limpiar portales.

Encima, por la distribución jerárquico-funcional de mi empresa, tenemos que trabajar bastante codo con codo. Mis compañeros han tardado cero coma en darse cuenta de cómo es. Y me compadecen. Y vienen a mi sitio, con cara compungida, a preguntarme: ¿Qué tal?. Y yo les digo: "Bien, hoy sólo me ha regañado dos veces..."

Porque esa es otra. Se pasa la vida regañándome. Por tonterías, claro, porque después de llevar tres años en el cargo que ella ocupa desde hace tres meses poquitas cosas me va a enseñar a estas alturas. Pocas no, ninguna. Porque es más zote que el burro de Shrek. El caso es que todos me dicen "Dile algo". Pero paso. Porque el día que empiece a decirle cosas, probablemente la haré llorar. Yo tengo muuuuuucho aguante. Pero cuando alguien me harta, que se eche a temblar. Porque no me exalto, ni chillo, ni insulto, pero se describir tan bien las miserias de cada uno y dar donde más duele, que la gente acaba casi llorando. De hecho, hace un año y pico, hice llorar a otra tipa que me tenía hasta las gónadas. Así que he decidido que como me queda poco tiempo, voy a dejarlo pasar. Mientras no me toque demasiado los donetes.

Que hasta yo, que soy Míster Paciencia y buen rollo, tengo un límite.

He dicho.

17 zapatillas:

Casta dijo...

Hola!!!! Y si la miras mal? Así te ahorras decirle algo pero al mismo tiempo si no es tonta del todo se dará cuenta que empiezas a estar al límite

Sota dijo...

Hazle mobing, hombre...

Total, pa' lo que te queda en el convento.

Nils dijo...

Somos muy parecidos. Yo también tengo una filia especial por las mujeres autoritario-glamourosas y las que tienen dos pares me caen fenomenal. Además, yo tb soy de los que hago llorar cuando pego broncas... Un abrazo!

Alvaro dijo...

Casta, yo no sirvo para eso, jajaja.

Sota: eso se lo dejo a los que se quedan, que se mojen un poco, no les voy a hacer el trabajo sucio yo para luego pirarme...

Anónimo dijo...

Gente así hay que saber llevarla y tratarla. Si la tienes calada será más fácil saber que comportamiento espera de tí, actuar en consecuencia y dejar que el cabreo se evapore. Ella se queda contenta, tu no te amargas y todos tan felices.

Yo calo rapido a la gente del curro y así me va, que me llevo con todo el mundo. Ni bien ni mal, solo me llevo.

Pero si te queda poco ni te mojes, no merece la pena.

Maggie Wang Kenobi dijo...

po yo que tú se la iba soltando ya, que si acumulas, el día que estalles todo va a ser muy excesivo.

Eso sí, lo de trabajar codo con codo es lo peor, que no piensan en los zurdos (discriminados históricos que somos) y estamos todo el día dándonos codazos (queriendo o sin querer)

Shhh! dijo...

pues debe ser la hermana del nuevo inepto que han puesto en el departamento web de mi empresa que no para de tocarnos los cojones y ponerle 'peros' a todos.
Mira que no soy violento, pero cada vez que le veo me entran ganas de estampar craneos contras las paredes.
Te entiendo perfectamente....

Mocho dijo...

Ríete de ella.

Verás la que se monta

Otto Más dijo...

Yo tengo una mirada especial para ese tipo de ser humano. Caen acojonadas (a veces miro fatal).
Mátala y di que te lo decían unas voces, jajaja...

alterego dijo...

Espero con expectación el día que la hagas llorar y lo postees. Mándala a Coslada a limpiar portales pero en serio. Saludos y paciencia.

Luis dijo...

Bueno, tendrás que empezar a soltar indirectas tipo..."en este despacho huele muy mal, solo estamos los dos y yo me acabo de duchar"...mal rollo en cualquier caso. Pero bueno, si tienes aguante y donetes lo soportarás bien.

Alvaro dijo...

Se está cubriendo de gloria ella solita, cada día más... xD

Lo malo es que no estaré ya para ver la caída.

Anónimo dijo...

Si es verdad que te queda tan poco tiempo allí, ¿para qué complicarse la vida?

Unknown dijo...

Todos hemos sufrido a alguien así en el curro, así que, o te armas de paciencia y esperas que pase el poco tiempo que te queda... o, precisamente porque te queda poco tiempo, puedes entregarte al placer de hacer salir todo tu odio hacia ella.

No te imagino enfadado :D

Unknown dijo...

La verdad, si te queda tan poco tiempo, qué ganas tienes de aguantar nada? Pasa de ella, contéstale cuando te regañe y ponle las cosas en su sitio ... me da mucha rabia la gente que necesita pisar y humillar a otros para mantenerse por encima ... Que el que está por encima está por méritos propios, se lo tiene que ganar y es admirable, pero los/las trepas ignorantes e ineptos ...argh!!! no puedo con ellos/as!!!

Besicos!

Lucio dijo...

"Porque el día que empiece a decirle cosas, probablemente la haré llorar."

HAZLO YA! EN NOMBRE Y EN VENGANZA DE TODOS NOSOTROS.

Eau de blog dijo...

Jajajajaajja, Ay, adidas! eres lo más! me he reído mucho. Oye, qué genial eres, no¿? me encanta.

No cambies!!!

Un abrazo!