martes, 24 de febrero de 2009

The bitch is back

Ayer cuando volvía a Madrid después de una microvisita a Ceramic City para que me dijeran de nuevo que veo menos que un topo de 90 años, en el ipod me saltó esta canción:



Es curioso como una situación concreta puede cambiar comportamientos y formas de ser que llevan años arraigadas y de la noche a la mañana, te encuentras con que tienes la autoestima a la altura (y calidad de servicio) de la línea 6 de metro.

Tras un periodo de adaptación parece que has superado todo y vuelves a tu ritmo de vida normal, pero esa sensación espera, agazapada, para volver a hacer su aparición en el momento menos oportuno.

Y aunque racionalmente sabes que no hay motivo, el fantasma de las relaciones pasadas aparece para atormentarte y hacer que te des de cabezazos contra la pared, sin poder hacer nada por evitarlo.

Pero siempre hay alguien que pone un colchon entre ti y esa pared y espera pacientemente para demostrarte que, ni es lo mismo, ni es igual.

Ensimismado estaba en esos pensamientos cuando la voz de Marta (mujer, español), me interrumpió para anunciarme que a doscientos metros, girando a la derecha, había llegado a mi destino.

Y vaya si he llegado.

PS: Estén atentos a sus feeds. The bitch is back