Hoy os voy a narrar una historia
que me han contado.El chico que me la ha contado, hace pocos días, se instaló en el ordenador un antivirus, porque otro chico, guapo a más no poder, le dijo que cómo podía estar sin antivirus, que era muy peligroso, blablabla, y este chico, que mientras le hablaban sólo podia pensar "Dios, que majo es, madre mía, qué guapo..." pues dijo que sí a todo, y se instaló el antivirus.
Este chico del que hablamos siempre se había jactado de no tener antivirus, de que con un buen firewall y sabiendo lo que se debe hacer, no hacían falta antivirus, vamos, un frikazo en toda regla.
Pues este chico estaba una tarde aburrido en casa y se puso a buscar
torrents para bajar porno la última versión de la Encarta. En esto que suenan las sirenas de su recién estrenado antivirus con tal violencia que a punto estaba de correr al sótano pensando que
me le atacaban los marcianos cuando una voz de señorita gritó, rollo Armaggedon, con todo el catastrofismo posible:
"Alerta, alerta, su sistema tiene virus!!!!"
"Menos mal que me he instalado el antivirus hace nada"
pensé pensó el chaval.
En la típica ventanita de los antivirus, en que te preguntan: ¿Qué quieres? ¿Un orgasmo fabuloso o ser despellejado por una panda de monos rabiosos? el chaval escogió el orgasmo fabuloso, claro, esto es, desinfectar el archivo y eliminarlo.
En esto que el Vista empieza a
darme darle avisos:
El proceso escafótico de los joroñoides ha dejado de funcionar. Debe reiniciar su sistema para evitar que Windows le ponga como fondo de escritorio una foto de Ania de Gran Hermano en tetas.Al chaval le faltó tiempo para reiniciar, que parecía que se le llevaban los diablos, y en esto que en iniciando Windows, aparece una pantalla negra, con una flecha blanca. "Perezoso está hoy el Vista"
pensé pensaba el chico. Pasaron siete días con sus siete noches y al amanecer del octavo día, el chico asumió que la flecha blanca iba a seguir ahí
per secula seculorum.

"No te pongas nervioso",
me dije se dijo.
Reiniciar, modo seguro. Tic tac, tic tac, tic tac (le llamaba su padre y sonaba el politono de Madonna), cuando de repente: Pantalla negra con flecha blanca.
"Vaya, esta peli ya la he visto"
pensé pensó el chaval. Pero esta vez esperó catorce días con sus catorce noches (Por si era la versión extendida, el montaje del director o alguna mierda de esas que inventan para venderte el mismo DVD dos veces). Pero resultó que no.
No era posible iniciar el sistema a modo de fallos.
"Ciela santa!", pensó el chaval, "
Qué voy a hacer con todas mis Vans si ya no se llevan! Qué voy a hacer si no puedo restaurar el sistema!!!"

El chaval estaba a esas alturas sudorificando por todos y cada uno de los poros de su cuerpo, porque a pesar de jactarse de ser un gurú de la informática, y de aconsejar a todo el mundo tener en su ordenador 2 particiones, una para el sistema operativo y otra para datos, pues por vagancia, este chaval no había redimensionado el sistema operativo cuando compró el PC, y tenía muchas cosas que no había pasado al disco externo de setecientos cincuenta gigas donde guardaba
el porno los documentales y el cine de autor.
Este gurú de tres al cuarto, que un día borrando unas cosetas donde no debía, se había cargado la partición de recuperación que traen todos los ordenadores modernos (sí, vais adivinando que es un poco un gurú de palo), recordó que, tras decirle que no unas cuatrocientas setenta veces, al final había picado y había dicho: SÍ, QUIERO (crear los dvd's de recuperación del sistema).
Así que va y
revuelve toda la mierda que se acumula en los cajones del mueble del salón a lo complejo de Diógenes saca los dvd's de su sitio y los mete en el lector.

Gracias a Dios, y como en un buen final de película moralina de la España de la censura, Dios aprieta, pero no ahoga, y mediante esos discos que había rechazado mil veces pudo restaurar el sistema y ahora
puedo escribir este post puede contarme esta historieta vía messenger para que os la transmita y os diga de su(s) parte(s):
NO OS BAJÉIS LA ENCARTA.
Moraleja: JotaGé tiene la culpa.