Ayer fui a cenar con los del curro, y despues de varias copas y chupitos de tequila acabamos en una fiesta de la espuma en Penélope. Muy retro todo.
Así que como sólo he dormido una hora y media, estoy intentando aguantar el tipo lo que me queda hasta la hora de salir, que parezca que estoy haciendo algo interesante y que no se me oiga descojonarme viendo estos videos (again):
Le llamaré Lucifer, le enseñaré a criticar, le enseñaré a vivir de la prostitución...
No, no estamos en trámites de adopción, aunque sí que estoy practicando para cuando llegue ese día.
Y es que desde el lunes estoy haciendo guardias en el trabajo.
Esto es: tu llegas, curras, y te vas a tu casa con el portátil y un móvil que puede sonar en cualquier momento, a cualquier hora.
Y esto es como cuando tienes un bebé y llora. El lunes, que era el primer día, todo guay: Durmió plácidamente toda la tarde y toda la noche, y tu piensas: Qué bien, qué bueno es mi niño-nokia.
Pero todo lo bueno se acaba, claro, y el martes ya empezó a dar guerra. Lloró por la tarde. Fui corriendo a ver qué le pasaba. Falsa alarma. Enseguida se durmió como un bendito. Según me metí en la cama, volvió a llorar. Le paseé un poquito y se durmió, pero al ratito empezó a quejarse otra vez, y tuve que volver a darle un paseíto.
A la 1 y media, volvió a llorar desesperado, y esta vez no bastó el paseo: tuve que darle de comer, hacerle que echara los gases, y estar 3 cuartos de hora líado hasta que se volvió a dormir, y con él, yo.
Ayer pasó buena tarde, lo cual me dio esperanzas para poder dormir más de 4 o 5 horas seguidas, pero claro, no podía ser tan bueno: El nene se ha despertado 2 veces: a las 12 y media de la noche, y a las 3 de la mañana.
Aún me quedan 4 días de estar pendiente del niño-nokia y ya me estoy planteando eso de tener niños...
Es una tía con un par de pelotas, y tiene completamente asumido que necesita un hombre a su lado para sentirse realizada.
Es decir, lo que nos pasa a muchísimos pero que solamente unos pocos están dispuestos a revelar, y ella va más allá y convierte en hits de Cadena 100 y los Cuarenta principales sus historias de amores desamores, abandonos, depresiones y atracones a helado y borracheras con lambrusco y cerveza con limón.
Como buena pasiva-agresiva, no puede vivir sin su psiquiatra, y eso se nota en algunas de sus canciones. Cuando su médico la ve más baja de moral, le receta una dosis extra de antidepresivos, y hace canciones en las que dice que está genial:
Como él quiere gato, pero yo le digo que no, me ha dicho que cuando entre un acuario en casa, al día siguiente entra un gato. Y no tengo muy claro si el primero en salir luego sería el gato, el acuario, Jotagé o un servidor.
Y es que son taaaaaaaan bonitos...
Para los que no lo sepáis, un acuario holandés es un acuario en el que lo que más prima son las plantas, y los peces son un mero complemento.
Con paciencia, CO2 y un poquito de maña se pueden llegar a conseguir cosas como éstas:
Para que luego Sota no diga que he dejado de postear, que es verdad, pero bueno, aquí va mi sexto o septimo comeback en los ultimos 3 o 4 meses.
Cosas que destacar: Pocas. Ya acabó la mudanza - pintar - Ay que no llegamos, que nos van a traer los muebles antes de terminar de pintar! - Dios, pero qué grande es la mesa de comedor - Quiero un gato - No, no hay gato - Quiero una tele nueva con Ambilight - No, no hay tele - Va, compramos la tele - Quiero un gato - Pues la mesa de comedor ya no se me hace tan grande - No, no hay gato - Ay, pobrecilla Soraya en Eurovisión, pero qué bien la hemos visto en la tele nueva - Quiero un gato...
Este finde hicimos visita relámpago a Burgos a ver a un grupo de éstos raros que le gustan a Jotagé: Múm.
La gente me preguntaba por el grupo y yo decía que ni idea, pero que conociendo a Jotagé serían sonidos electrónicos en plan "Cling... Babooooom.... Piripí.... Nianianiooooo" y una tía cantando bajito, y no me equivoqué, pero he de añadir que el concierto me gustó bastante, tirando a mucho:
El resto de la visita: Comer, y visitar la Cartuja de Miraflores y el Monasterio de las Huelgas (Qué bonito y qué frío hacía) donde nos cruzamos con una pareja gayer en la que uno de los 2 llevaba una camiseta del Infinitamente Gay. Que hay que ser rancio para hacer turismo de esa guisa...
El sábado poca cosa, vimos "Kika" en casa con unos amigos y nos echamos unas risas ("Este pelo no está arrastrado..." y chimpún. Yo me di al Trina en lugar de al vino y pude terminar la noche sin vomitar ni enfadarme con Jotagé, que siempre que me emborracho al final me da por cabrearme con él, pobriño.
Y poco más. No voy a decir que voy a seguir posteando y tal, porque igual es mentira, y las testigas no podemos mentir.