Good morning, Baltimore!

Esta mañana me he puesto esta canción al levantarme. A las seis y media putas horas de la mañana. Pero bueno, la verdad es que estoy bastante más positivo. Con esta canción, es imposible no estarlo.

Mi nuevo trabajo tiene buena pinta, los compañeros parecen majos (de momento, nunca hay que bajar la guardia) y al final sólo he tardado cuarenta y cinco minutos en llegar.

Lo único que jo, echo mucho de menos a algunos de mis compañeros de antes. Cuando veo aquí a la gente saludándose por los pasillos... me entra morriña, porque hasta hace cuarenta y ocho horas yo estaba así. Pero bueno, ya iré conociendo gente, supongo.

Aún no han decidido en que departamento voy a estar, aunque después del primer vistazo general, parece ser que me va a pasar lo de siempre. Mis subordinados (no me gusta nada usar esa palabra, pero ahora mismo no se me ocurre otra...), van a tener, para variar, entre tres y diez años más que yo, por norma general. Me suele ocurrir siempre, y al principio es una situación un poco extraña, pero vamos, en seguida suelo dejar claro que conmigo, por las buenas, muy bien, pero que por las malas... soy más perra que Lassie. Tengo una cara que se presta a que me tomen por el pito del sereno, pero gracias a Dios también tengo unos huevos que ni el caballo de Espartero.

Esta semana voy a hacer poco, porque la que va a ser mi jefa directa no vuelve hasta el lunes de vacaciones, así que a ver que me depara la semana próxima.

Good morning, Baltimore!
Every day's like an open door
Every night is a fantasy
Every sound's like a symphony...