The Finde Chronicles

Primer finde de mi (otra vez) recién estrenada soltería.

Completito.

El sábado, cumple de I. en la terraza de Clarisa.

Como éramos pocos, decidimos hacer cena cena en lugar de buffette como estaba pensado en un primer momento. Así que nos fuimos al supermercado y al llegar a casa de Clarisa, me puse a cocinar, porque me tocó a mi, claro.

El menú: De entrante un lacón a la gallega con pimentón de la Vera, ensaladas de hojitas baby y canónigos, una con queso de cabra y nueces, y la otra con gajos de naranja, piñones y jamón de pato. Las 2 con vinagreta de reducción de Módena y miel. De segundo solomillos de cerdo con patatas revolconas y compota de manzana. El postre lo puso la cumpleañera, como ya decía en el otro post, era una tarta de chocolate que tuvo la desgracía de sufrir un pequeño percance en la nevera y acabó ligeramente bañada en salsa de carillas, pero estaba buena.

Al terminar de cenar, se mascó la tragedia: la dependienta sorda y tonta del súper no nos oyó cuando pedimos las botellas, y no había alcohol. Y yo necesitaba alcohol, mucho. Menos mal que era bastante tarde, así que recogimos el tinglado y nos piramos al Supersónic a tomar las primeras.

Mucha moderna y la música, pues moderna también, asi que decidimos cambiar, y fuimos al Chesterfield Café, que ya no se llama Chesterfield, sino otra cosa, pero que sigue teniendo el mismo tufillo a heteruzos borrachos y zorras buscapolvos de toda la vida.

A esas alturas la parte homogay, formada por Manu y yo, nos separamos, y seguimos de marcha, y la parte hetero-girl se fue a la cama.

Yo en particular al Cool, que estaba Proudstar por allí, pero al llegar y colarme con todo mi morro, y justo cuando iba a entrar, salió del Cool, así que pasé de entrar, que estar solo en el Cool es una de mis pesadillas recurrentes, junto con la de que se me parta por la mitad la visa o que cancelen Grey's Anatomy.

El sábado claro, muriendo todo el día. Por la tarde me llamó I. y me dijo "Tienes 100 euros que te apetezca gastarte del tirón de la forma más absurda?" Y yo le dije "No los tengo, pero venga, to p'alante", así que nos compramos entradas para la Copa Davis.

Como éstas necesitan poco para azuzarse, el domingo nos presentamos todos que parecía que nos había poseído el espíritu de Carmencita Polo de Franco: Camiseta de españa, banderolos, pinturas... Además al poco de llegar a Ventas, a las 10 de la mañana o así se pone a llover: y no parecía que fuera a escampar. Desayunamos y entramos a la plaza y nos dedicamos a esperar y esperar hasta que, gracias a Dios, dejó de llover, y empezó el partido de Nadal, aunque con casi 2 horas de retraso.

El partido de Nadal la verdad es que fué bastante aburrido: A Nadal le salía todo y al pobre Roddick ni los saques, así que Nadal se lo comió vivo. Y eso en tenis, pues es una lata que te cagas.

Después, como el de Nadal se nos hizó corto, nos quedamos a ver el de Feliciano López - Querrey, donde Feliciano, a pesar de ganar, nos deleitó con su golpe estrella: La volea contra la red.

Lo único que la verdad era muy muy muy chulo ver jugar al tenis en una plaza de toros:



Después del partido de Feli, carretera y manta, que estar 6 horas sentado en las Ventas dejan baldado a cualquiera, y aún me estaba recuperando de la resaca del viernes.

Así que nada, a esperar el finde que viene, que se presenta movidito, también, ya que Peibols nos deleita con visita a Madrid.