y que pongo yo aquí?

Esta vez no voy a decir que si, que vuelvo, porque igual luego me vuelve a dar pereza y me tiro otro mes in albis, y luego en las fiestas me regañan por no escribir.

Puntos reseñables de este mes:

LA MUDANZA. Con mayúsculas. Después de varias vicisitudes, de tener que pedir 3 veces un aval porque los de los bancos hacen lo que les sale de las pelotas narices, de estar los primeros 3 días sin agua, porque los de la inmobiliaria hacen lo que les sale de las pelotas narices, de gritarnos (poco) en el ikea en las múltiples visitas (y eso que lo gordo no lo hemos comprado en Ikea), de mucha caja, un gripazo justo el día de la mudanza, etc etc etc... Ya estamos mudados! Y puedo decir orgullosamente que ayer abrimos la última caja que quedaba por abrir (la de colonias y gafas de sol) y ya solo falta pintar el salón y que nos traigan el sofá y los muebles (recomendable que sea por ese orden). Y como buena pareja recién mudada, hemos dejado de follar tanto.

La fiesta 45 (qué hermosa eres!): Al magno evento del cumpleaños nº 45 del señor Corredero acudimos bastante pronto.

Lo que implicó descubrir que a) no cenar, b) llegar a una fiesta a las 8 y c) el agua de valencia no son una buena mezcla en absoluto. Lo bonito de esa terrorífica mezcla a+b+c fue vernos a Jotagé y a mí vomitando al unísono en la calle Fuencarral, como si fueramos 2 adolescentes de 15 años en lugar de una pareja de "Casa y Jardín", como me dice Jotagé cada vez que le digo que compremos cosas del estilo de servilleteros de metal y strass.

Londres. Nos fuimos a la city 6 días. 6 días de patearnos la ciudad, confundirnos de autobús como vulgares turistas y tardar en llegar al British 3 horas y 45 minutos, tener sol los 6 días (incluso alguno pudimos ir en manga corta) y comprar, comprar, y comprar.

En mi caso volví con 3 nuevos pares de zapatillas, Adidas, cómo no, y varias camisetas, pantalones, etc. Aprendí que dejar sólo a Jotagé en una tienda Levi´s es como dejar a María Jiménez cerca de una botella de alcohol. Acercar la mano puede suponer perderla.

Los Abrazos Rotos. A mí me ha gustado, qué le voy a hacer. Sólamente la escena de Chicas y Maletas y el personaje de Lola Dueñas ya harían indispensable ver la peli. No labio.

La semana santa. Después de tantos jaleos variados, la hemos dedicado a descansar.

Sólo salimos el sábado, a cenar al Arabia y descubrir que aunque Madrid estaba vacío, todas las maricas que quedaban habían elegido el Liquid para tomarse sus copas. Copita y a casa, que yo estaba que me quedaba dormido de pie.

Y hasta aquí llega este resumen sin orden ni concierto, que se me ha ocurrido escribir porque en el trabajo estamos un poquito en horas bajas.

Algún día de estos, más.